sábado, 22 de octubre de 2011

Laiza Poquet nos confiesa:

Dicha también es China
 

Pican, pican los de China
huelen muy mal
y saben a diantres.

<<Dame uno-Dame dos>>

El puño se abre y una aguja
que posa en palma se asoma.
Arrugada tímida parece
solita e inflada; políticas neoliberales
remarcan su valor en media década <se hace caro, che>

3 -2- 1 segundo de cuelgue.


Encendete uno que es dicha-me gritan
Pues claro-respondo

Acto seguido
robo unas chispas al encendedor
dando inicio al vicio;
la primera enceguece el gusto,
la segunda mata el olfato,
la tercera.......alimenta a la bestia.



Voz en-off:     Sitio jodido p´drogarse, vió;

                        los barrios precavidos y alejados;
                       disponibilidad igualada a lo extinto  ;
                       al costo de una prostituta parisina( de rímel bordeaux, labios en rouge, boquilla bleu roi)



Los fasos de China tienen ese
¿qué se yo? ¿Viste?....
... gustito único a veneno perfumado que
desenfunda algún loco plan. ¡Viajada!
Luego, no interesa más:


        Perderse en la noche
        encontrarse frente algún espejo
        y seguir de largo.
        Encontrarnos uno, juntas en el derrape
        y tomar unos sorbitos de vino
        camino gastado hacia Monchilandia.



Me detengo (silencio)
y me pienso nunca interesado de la picazón de garganta.
...solo el recuerdo de dos manitas
aferradas a un billete de 5,
sonriendo la gula que conduce, una vez más,
hacia la puta China.

Ya no pica ¿verdad?


(Nota: Texto sujeto a constantes y dolorosas trans-formaciones.)

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