miércoles, 18 de julio de 2012


La plaza de las niñas



                            A las niñas
                            todo mi amor
                           envuelto
                            en los pétalos de una flor.



Para nuestra tranquilidad 
siempre las habrán 
Por las plazas
 A Niñas correteando a talón desnudo


Bajo el sol de la tarde
Sueltan sus manitas ,
al ululeo ligero  de la brisa, 
perfumando de sonrisas 
el vuelo abierto de mil pájaros


Sus cuerpos Heridos como la tierra
exponen 
un manjar de texturas
talladas de infinito juego 


NIÑA 1:un árbol se trepó en mi garganta 
NIÑA 2: amurallamos al viento con una fogata 
NIÑA 3:En el basural, había liquidación de temporada


IMAGINACIÓN como aliento pestífero de sus bocas
Grandes charcos de agua pura en sus ojos 
remojan dolores ardientes cerrados en cruz. 


Y si la pobreza no es del pobre 
Bañados en perlas doradas
cofres de oro puro 
 caen de sus amplias bocas
hacia todo el suelo 
Desbordandolo 
Sin mezquinar 
ofrecen su tesoro 
VIVO
al transeúnte que lo quiera tomar. 


Mi primera impresión ante la palza y las niñas 
fue un arrumaco en el cuello
que desnudo por completo
duros bloques de anquilosado asfalto 

en un cálido beso abierto
de flor en primavera
      
Es invierno 
pero las niñas 
se olvidan del tiempo 


Y Aunque Los árboles que suspiran son de cemento 
Y el suelo por debajo de sus botas de sal 
Por un segundo en sus ojos 
un verdor de plaza
verás florar.
    


        L P


El televisor la heladera
el microhondas la pantallita elécttrica
el cargador de celular el dvd
la playstation uno dos y tres
la computadora de escritorio y la netbook
el teléfono, la secadora de pelo
la secadora de ropa, el seca platos
el lavarropa
estallaron
e hicieron corto circuito
en mi pecho.

Me atravesaron sus cables pelados
por debajo de la piel
como risas frías
volando levemente un cuerpo
junto a poros crispados
estrépitos y gritos
un sonido blanco
blanco
agudo blanco


Una muy enorme oreja
escucha el aullido cristal
de tenedores metálicos
golpeando un trozo de metal.

En el centro de una flor
 una muela de carne
es penetrada por el canto
estridente de una aguja de plata.

Yo
un trozo rojo de terciopelo
mojado
en sangre humana
atacado de pronto
por una bandada de aguijones
de hielo en punta
de cuchilla.

Todos los aparatos se encienden
dentro mío
Comienza su funcionamiento
blancuzco
logrando encender
una luz muy pálida y sofocante
dentro de un pequeño
húmedo y
oscuro pántano
oculto
por algun lugar
entre mis pensamientos y
mis visceras.


En un
mirarme a mi mismo
Fugaz
Ya era todo blanco.
De pies a cabeza
en la boca
la saliva espeza
poca
burbujas con rostros de muñecas
rubias dentro.
En la cabeza una regla azul
de plástico
sobre un suelo de merca
algodonada.

Solo mis dos ojos
me responden
Veo lo que sucede
veo mis pies y mis manos lejos
mi ropa rasgada
De la carne brotando flores
plásticas digitales
que se encienden y se apagan
sobre un fondo de colores aleatorios.
Pétalos de carne fría
Pétalo de luz
Pétalo azules ¡Una gota de sangre
denme de beber!

Solo mis dos ojos
me responden
lo demás
simula
un zombie.


    LP


Tu pecho se extiende
hacia una laguna viscosa
 habitada de puertos
al teclear sus aguas oscuras.

Tu pecho de estanque
putrefacto caudal
que perfuma el centro de todas las flores del campo
sin quebrar sus delgados tallos.

Tu pecho gruñon
que al hablar suelta un eructo
como un espectro gordo y caliente
vibra en rayo animal su palabra

Tu pecho tan feo como marmota
tan frío como navaja
tan seco como zonda
y oscuro como caverna
se convierte día a día en mi nidal

Tu pecho tan sabio
conoce el secreto ancestral del silencio
allí, espacio infinito
tiempo en lugar antes de la forma.


       LP


Expuesta una eternidad se oculta
mucho más allá
del ansía de la criatura por encontrarla.

Como un manto cae a nuestros ojos
Cae
Por las noches
 en gotas de madrugada blanca
Cae

Concentrados en enjambres de luz
tus ojos derriten la gran vela
su rocío pronto inunda tu cuerpo
y sin quererlo
bailas la danza más hermosa de la tierra.  

Cae
  a nuestros ojos
como lágrimas de plata pura
lo inexplicable


Por los días
caes
 a banderas sobre las cabezas
Caes
 son múltiples tus horizontes
cuando juegas con la hoguera
Caes
en tu ilución de mar frente al espejo
en tu vocación de cortina cerrada
en tu fuego he descubierto por primera vez
una llave que abre todas las cerraduras.    

Cuando caes
por mis ojos
cuando caes

Un cuerpo humano  grita
ante lo que tiene en frente
pero a sus oídos sólo llega
el eco de su voz.

Corre, el campo, por entre
profundidades indecibles
apestado de  flores
hermosas
Cada una distinta a la otra
pero igual a las demás.  
Por la cerca
una mano arranca la flor más próxima
para que arda en el corazón de la ciudad.


Al caer
te detienes sobre un punto insignificante
mis ojos..
Al caer
Pues soy yo el que caigo.




     LP 


Durante los Inviernos- (cada vez más determinados y determinantes, por cierto)-
los dejo crecer
en mi cabeza
les doy de comer a
Piojos y Liendres; 
que han de beber
litros de ausencia
esperar de horas  
calor malgastado en la almohada
sexo vertido en cortas praxis manuales...


Observo tras un mojado vidrio 
lo prometido,
hacia fuera 
cuando la calle vacía 
está en demasía,
a palabras/ palabras 
heladas 
con Ge ladas 
sucumbiendo ante el altar de SU necesidad.


Es Invierno, un pájaro canta
Es Invierno, el insatisfecho mora mi pecho
Es Invierno, algo falta 
Es Invierno, lo sé.


            LP

“Tres minutos de silencio en honor a las hormigas  muertas
 por la cobardía de nuestra suela.”

Te comprendo…
Te comprendo
tanto más quisiera comprenderte
Pero mi flacura no:
corre  corre
corre y llora
(Finalmente)
 a la sombra de un árbol,
suicida una flor
con su poema.


    LP