La realidad es en medida de quién la observa, sin dejar de ser su observador parte de ella.
No pido que te pongas mis anteojos. No.
Quiero que te deshagas de los tuyos. Si.
Ahora mira mi rostro con tus ojos desnudos.
Ahora mira mi rostro a través del vidrio...
¿Notas la diferencia?
No hay comentarios:
Publicar un comentario